El cáncer de ovario es un tipo de cáncer que se origina en los ovarios, los órganos reproductores femeninos que producen óvulos y hormonas, como los estrógenos y la progesterona. El cáncer de ovario a menudo se denomina «asesino silencioso» porque en las etapas iniciales no suele presentar síntomas evidentes, lo que dificulta su detección temprana.
Este tipo de cáncer puede afectar a diferentes partes del ovario, y se dividen en varios subtipos, siendo los más comunes:
Carcinoma epitelial: Este es el tipo más común de cáncer de ovario y se origina en el tejido que recubre la superficie del ovario. La mayoría de los casos de cáncer de ovario son carcinomas epiteliales.
Tumores de células germinales: Estos tumores se desarrollan a partir de las células germinales que normalmente se convertirían en óvulos. Afectan más comúnmente a mujeres jóvenes.
Tumores del cordón sexual y estroma: Estos tumores se forman en las células que producen hormonas en el ovario.
Los factores de riesgo para el cáncer de ovario incluyen antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama (especialmente si involucra mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2), edad avanzada, nunca haber estado embarazada, haber tenido la menopausia tardía o haber comenzado la menstruación temprano, entre otros.